La ganadería ecológica es una alternativa de desarrollo local que utiliza las razas autóctonas e integradas del territorio para producir alimentos pecuarios saludables, de alta calidad nutritiva, garantizando la seguridad alimentaria de los consumidores, su salud y esperanza de vida, teniendo una repercusión muy importante sobre la salud medioambiental, preservando y mejorando el medio natural y la diversidad biológica, contribuyendo a mejorar la fertilidad de los ecosistemas agrarios y actividad biológica de los suelos, a la fijación del CO2,limitando la emisión de gases invernaderos, y por tanto ayudando a minimizar el cambio climático.